Luna, misteriosa luna que te escondes tras oscuras nubes en un cielo sin vida que no es negro como cuando cierro mis ojos, cuéntame, ya que estás tan arriba y puedes ver todo lo que ocurre, ¿es feliz?
Esta noche, cuando caiga profunda, vencida por el sueño, ayúdame a soñar con él para que le pueda decir, por última vez, lo que siento, para que sepa que nunca estará solo porque me tendrá a mí, aunque, con el pasar del tiempo, me convierta en un borroso recuerdo en su mente. ¿Viste hoy cómo se me fue de las manos? Se me escapó como agua entre mis dedos y en mi corazón ya no estará como abrigadora y tibia llama, ese calor se ahogará para siempre.
Me siento extraña, no hay felicidad pero tampoco tristeza, me siento en un espacio sin tiempo, no es malo dónde me encuentro, eso lo sé porque, al llegar a casa, me dí cuenta que ya nada me inquieta...