10.22.2008

Dos palabras

Dos palabras.
Cinco letras.
Dos palabras que ya no se pueden pronunciar.
Dos palabras que ahora se sienten con mucho dolor.
Dos palabras separadas por un espacio tan grande como el océano.
Dos palabras que unos ojos vacíos lloran en cada noche de travesía entre recuerdos.
Son tan sólo dos palabras… pero tanto lo que ellas significan.
Por dos palabras se ha perdido un alma.
Son dos palabras las que lograron secar un corazón.

My love isn't yours to take.
It's just the pain what's left to give.

10.21.2008

Gracias a Rainbow, el arrecho

Bueno, es oficial, la cámara me ha pagado mi primer chequecito, uno por £50, pero no por alguna fotografía trabajada a conciencia (ojalá) sino por filmar el comportamiento libidinoso de Rainbow, el periquito arrecho de mi tía. La verdad no tengo idea cómo fue que el bicho este empezó a hacer esas cosas, pero se que nadie le enseñó (así haya gente que me deje comentarios bien malucos en YouTube insinuando lo contrario), de hecho, hasta le botaron los muñequitos esos pero, como el pajarito es bien recursivo, ahora le hala hasta a los cojines.

Si en UK, alguien llega a ver por el Channel 4 el documental de la Twenty Twenty Television que me lo grabe para saber cómo fue que usaron el video que hice porque lo único que sé es lo siguiente: "The documentary is a serious look at the bond we have with our pets but we would also love to include some light-hearted footage of animals with strange behaviour", o pues eso es lo que decía el correo electrónico que me mandaron.

Por ahora sólo me queda agradecerle a la cadena de televisión por la chaqueta, el jean y las cuatro camisitas que me compré en Aéropostale.

10.09.2008

“Love is not a feeling, it’s an ability”

If Marty is right, I sure was a really talented girl.

Ahora, cada vez que veo una película romántica, así sea del género “comedia”, lloro como niña desconsolada. Trato inútilmente de no hacerlo, pero no lo puedo evitar.

Odio llorar, mi cara se hincha, se pone roja y, para colmo, no puedo respirar porque la congestión nasal es espantosa, no hay caja de Kleenex que de abasto.

¿Por qué lloro?

Bueno, en parte, me imagino, es porque lo llevo en la sangre; las mujeres Niño se distinguen en la familia por ser lloronas, y el cuadro clínico empeora con la edad. Pero, a parte de eso, creo que lloro porque es muy doloroso sentir este profundo vacío en el pecho (¿o es la presión de todo lo que tenía y ya no puedo dar? El acumulado a la fecha debe pesar cantidades) y ver que me convierto en una mujer fría y dura. Creo que en mí ha muerto ese corazón imaginario que latía a la luz de una nueva ilusión. Mi mente es ahora quien me controla y no dejará que, nuevamente, me pierda entre esas nubes que no se pueden tocar y no dejan ver con claridad.

Lloro porque he sido privada del amor más sincero y dotado de razón que he vivido en mi corta (aunque se siente muy larga) vida.

Lloro porque me siento impotente por no poder hacer nada para remediar el problema y no saber cómo retomar mi estabilidad emocional.

Life is full of disappointments… and it has shit all over me.

Lloro porque sí y, sobre todo, porque me encuentro sola en mi cuarto y puedo hacerlo sin que alguien me vea.

10.05.2008

Ejerciendo mi derecho

Creo que mi quejadera va en aumento progresivo, pero siempre he pensado que quejarse no es sólo un sano ejercicio sino un derecho fundamental, así que nunca me privaré de ejercerlo; no lo hagan ustedes, de hecho, los invito a que lo hagan conmigo.

Así es como hoy yo empiezo a ejercer mi derecho:

*** Inicio de la transmisión ***

Se empezó a bajar la temperatura y ahora esto sí está más frío que Bogotá. Me estoy de verdad arrepintiendo por no haber querido ir con la familia a disfrutar de “la playa” todas esas veces que me invitaron. Creo que ahora empiezo a comprender la desesperación que sentía en ellos por ir al lago, aún cuando tenían que manejar por dos horas para llegar al parque.

Para salir a mi clase de 8am, hoy en día tengo que ponerme saco, chaqueta y bufanda; por lo que no puedo dejar de sorprenderme cuando veo a uno que otro transeúnte en chancla y pantalones cortos… me hacen preguntar quién es el que está viviendo en una realidad alterna. Para colmo, las levantadas a las 6am se están volviendo muy difíciles porque ya no hay luz a esa hora. En cada madrugada se consume una de las débiles y pocas razones que tengo para obligarme a dejar de disfrutar de ese calor y comodidad que la cama me ofrece; placeres que parecen incrementarse exponencialmente cuando la hora de levantarse se aproxima.

Si con la llegada del otoño ya me estoy sintiendo miserable, no me puedo ni imaginar cómo será cuando llegue el invierno.

*** Fin de la transmisión ***

Ejercer mi derecho me ha dejado un poco más aliviada.