3.26.2011

El amor de papá

Hasta el último momento fui la princesa de mi papá. Tengo 30 años y más de 50 kilos y a él le importó mucho más saber que yo tenía que caminar sobre la arena y sin pensarlo dos veces me alzó hasta llegar a la ladera de la montaña (aunque en realidad era apenas un monte pequeño). No pensó en el dolor de espalda, de pies, de rodilla, ni la distancia, el calor, en nada de eso pensó primero, él simplemente no quería verme caminando en esa playa con mis zapatos color turquesa, zapatos que inclusive él mismo escogió.

Yo no puedo dejar de ver esta fotografía sin sentir un inmenso amor por mi papá. Mi papá es adorable y yo lo amo con el alma.

3.22.2011

Adiós mi Enki


Enki era mi gatito en Colombia. Lo adopté en el año 2004 y fueron 6 años los que compartió conmigo y mi familia. Recuerdo que en las mañanas él esperaba a que mi mamá abriera la puerta de mi cuarto para saltar encima de mi cama y descansar su noche de vagabundo. Una maña maluca. La misma que se lo llevó de este mundo un día en la madrugada.
Ya no hay Enki en la casa de los Avilas y yo acá me aferro de mi gata princesa para que siga las buenas costumbres de quedarse siempre en casa.

Adiós mi querido Enki, te nos fuiste antes de tiempo.

3.18.2011

Mahalo Kaua'i


He visitado el paraíso.

La isla de Kaua'i resultó ser mucho más de lo que me esperaba y ahora, de vuelta a casa, he caído en un estado de letargo absurdo. Mi mente y energía se quedaron en la isla, pero mi cuerpo está en Lansing, rodeado de bajas temperaturas y plantas en estado de dormancia. Todo se ve gris y muerto. Yo sólo quiero dormir.

Ahora soy Mrs. Miles, pero ninguno de los dos ha logrado asimilar los acontecimientos del 6 de marzo. Fue simplemente mágico. Estar sobre el acantilado, rodeados de nuestros seres queridos más cercanos, sintiendo el brillo del sol, el viento cálido, el olor a sal del mar junto con el del lei de flores en mi cuello, mientras el Kumu soplaba una concha enorme hacia los cuatro puntos cardinales no tiene descripción. Habría que estar ahí cuando pasó para entender cómo se me recogió el corazón y porqué no pude decir mis votos sin ojos llorosos y con voz entrecortada. Fue un momento maravilloso.

Mahalo Kaua'i, allá volveremos.

3.02.2011

Mis votos


Laura, please repeat after me:

El domingo es el día en el que las carajadas se enterrarán, el corazón se entregará con el alma y se hará la promesa de un nosotros para siempre.

I, Laura, take you Timothy to be my wedded husband.

Hoy miércoles, mañana jueves, pasado mañana viernes, luego sábado y domingo. Cuatro días.

By the choice of my heart I take you to be the companion of my life.

El domingo a las cinco, en un acantilado, entre rocas y el mar, con lluvia o sin ella, allá llegaré, en mi vestido blanco y zapatos color turquesa. Ambos vestidos de blanco, no por lo intactos que llegamos, sino por lo honestos que fuimos con el otro.

I love you and accept you as you are and as you will be come.

Rodeados de flores y de aquellos que nunca nos juzgan.

I, joyfully and with faith and tenderness, promise to live with you, to love you and to cherish you from this day forward.

Sí, acepto.