Hongo resaltado

Que no vayan a escuchar por ahí que los hongos no crecen sobre todo... y, de una vez les cuento -a los que no son microbiólogos, claro- que así raspen el pan o laven el queso, el hongo seguirá ahí y volverán a verlo. Eso tuve que decírselo a una amiga que vende ponqué negro en Navidad.

Volviendo a creer

Y cuando uno ya cree que no va a encontrar lo que más le interesa al jefe y que al pobre estudiante de pregrado -que ya está escribiendo su proyecto de tesis de maestría- le va a tocar replantear sus objetivos, cuando ya estoy ensayando los últimos endófitos, no me sale uno, ni dos, me salen tres endófitos capaces de inhibir el crecimiento de Phytophthora infestans en cultivo in vitro.

Buena manera de iniciar la semana. :D

Sparkies en el trabajo

Me consume el trabajo, la gripa y el dolor de espalda, pero bueno, por ahora los nuevos Sparkies ácidos me tienen feliz por el ratico que me duren, que siempre es mucho menos de lo que quisiera, aunque me compre dos paquetes. Mañana me visita nuevamente la señora que quiere aprender técnicas moleculares, espero que no tengamos más inconvenientes y esta primera parte salga bien, estoy segura que el estrés que se apoderó de mí está alcanzando niveles alarmartes y no pretendo ser grosera con nadie, sin embargo, ya me dicen que el paisita está sufriendo conmigo, lo considero, tenerme de "directora" debe ser una completa pesadilla, a veces ni yo misma me soporto. Qué tristeza, ya se acabaron mis dulces y se me hizo tarde, todo está oscuro, no veo sino los reflejos del laboratorio sobre la ventana, tengo que salir para la casa, mañana empiezo el día comprando nitrógeno líquido en la Caracas, como que todo lo que alguien necesite en Bogotá se consigue sobre la Caracas... compraré más Sparkies.

Un domingo en la U

Aunque me parece un poco deprimente levantarme un domingo para venir al laboratorio, llegar y encontrar la universidad así de vacía me pone contenta, la chichonera de entre semana es una pesadilla y es bueno poder respirar y mirar al cielo sin tropezarse con los miles de estudiantes que siempre hay por ahí. Yo la prefiero así y soy feliz cuando no hay nadie observando, aunque el frío no deja de ser horrible y mi nariz sigue rinítica (mañana tengo cita con el otorrino).

Rojo en llamas

No me podía quedar sin la foto de ese Sol rojo al atardecer... lo ví tantas veces en estas últimas dos semanas, pero nunca tenía mi cámara a la mano y cuando la tuve el miércoles, las nubes me tendieron una trampa. Finalmente el jueves se logró el objetivo, fueron 15 minutos de espectáculo, tomé 66 fotos pero solo pude sacar este pedacito digno de mostrar, definitivamente necesito comprar un trípode... por ahora me iré a noche de karaoke, hay un nuevo chuzo en la 147 con av.19, vamos a ver qué tal sale, lo cierto es que me arde la garganta, las heladas están empezando a afectarnos a todos, y seguramente mañana amaneceré sin voz, pero no importa, con tal de gritar para sacar el estrés acumulado de la semana.

Recuerdos en el baúl

Una muestra de la niña feliz que algún día fui...

Todo pudo empeorar

Y cuando uno cree que no puede ser peor que ayer, esta señora llega hoy y se tira la extracción de ADN, muy decentemente le digo que es mejor no seguir para no malgastar los reactivos y la mando de regreso a su casita, por dentro estoy que le salto encima pero, claro, hay que ser profesional... y no lo logro, termino explotando con la que menos quería que se enterara, mi jefe, obviamente me gano un sermón sobre la tolerancia y la vida en general. Al menos me pude desahogar en el almuerzo a carcajadas, es bueno saber que todavía me quedan ganas para eso.

De todas formas, todavía me sigo preguntando porqué le fue tan difícil separar los tubos marcados con A de los marcados con B. Sí, yo sé, la culpa es toda mia, soy una confiada, no debí dejarla sola mientras preparaba el fenol:cloroformo:alcohol-isoamílico, pensé que era una tarea simple la de sacar los tubos del baño de maría y separarlos en esos dos grupos que hicimos para los dos protocolos que se estaban ensayando, pero no, cuando me dí cuenta ya era tarde, ya todo estaba mezclado y los reactivos de A se los había echado a los tubos de B.

Hoy sentí que debía trabajar sola, me va mejor así mientras aprendo. Obviamente, tendré que seguir acosando a mis compañeros con preguntas, así estén en clase, aunque no es mi intención ser tan intensa, lo digo de verdad.

Bueno, ya quiero meterme en la cama con mi nueva colcha azul y, de paso, regalarles un ridículo conejito...

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('o')
((")("))O

Me quedó bonito.

El día de ayer

Ando como estresada, debe ser por eso que me pasa lo que me pasa (¿o es al revés). Salgo de mi casa, prendo el iPod y queda trabado, no se apaga, no suena, quedé iniciada y no pude escuchar el álbum de Archive que el Bristolboy me pasó. Alejo "el MacGyver" lo arregló, le debo agradecer con papas del Corral o algo más barato, me pagan hasta el 31 de marzo.

Empiezo el día rayada, tengo extracción de ADN y la secada del micelio fue más que caótica, nunca había manoseado tanto a un hongo, fue como jugar con mocos gelatinosos, y no estoy diciendo que sea una experta en el tema aunque, si continúo usando ese protocolo, lo seré. El tiempo pasaba rápidamente, nada que terminábamos y lo último que quería escuchar de esta señora que pidió aprender era: "Entonces, ¡te estamos haciendo la tesis!", qué comentario tan desagradable, apenas para todo lo que pasaba por mi cabeza mientras jugaba a secar gelatina.

Finalmente, no pude empezar la extracción, ya era mediodía y tenía que leer las 132 cajas de antagonismo. Un día agotador, me duele la espalda, debe ser la escoliosis queriendo hacer estragos nuevamente.

Lo que depare el día de hoy es desconocido y no quiero adelantarme a los sucesos.

Asoleándose

Definitivamente, no soy yo la que más disfruta de estos días llenos de sol en Bogotá... y mucho menos con este guayabo post-cumpleaños que tengo hoy.

Happy B-day to me!

Ya son 26 y me doy cuenta que el número ya empieza a importar, sobre todo cuando sigo siendo la más vieja del grupo, cuando mi novio es menor que yo (de hecho, parece que ahora sólo soy capaz de levantar chiquis… Hmmm, ¡pero qué chiquis!), cuando veo que ya no puedo comer lo mismo de antes sin terminar con indigestión, cuando subir escaleras se ha vuelto mi deporte extremo y, sobre todo, cuando en mi cabeza ronda la idea de no estar disfrutando mi juventud como debería.

Lo cierto es que no pretendo llegar a los 30 para repetir la misma historia, no quiero ver que desperdicié la veintena así como vi que desaproveché mi adolescencia. Es por eso que hoy quiero seguir festejando mi cumpleaños, así como lo he venido haciendo desde el miércoles, quiero comer burritos, tomar mucha cerveza fría y bailar hasta que me saquen del bar. ¿Quién está conmigo? :D