El año viejo no me habrá dejado una burra negra o una yegua blanca pero sí me dejó mi vida dividida. Ahora tengo dos vidas pero ninguna está completa y juntas se contraponen. Feliz sólo soy cuando estoy en “modo negación” y logro anular la inestabilidad que hay en cada una de ellas por las carencias que existen. El problema es que ya me cansé de vivir en negación y siento que es hora de seguir adelante, antes de que una depresión termine consumiendo la única energía que me queda, la que uso para enfocarme en mi trabajo. No dejé mi hogar para venir a deprimirme en este congelador y, de hecho, debería aprovechar estas bajas temperaturas para conservarme junto a mis estados de energía útiles.
Todo es un riesgo en la vida, pero también sé que vivir no sería interesante si tuviera una bola de cristal para ver lo que va a pasar al final del camino por el que he decidido avanzar. ¿Cuál sería entonces la gracia de vivir? Ahora, la idea tampoco es martirizarme como lo que estoy haciendo ahora, mientras me obligo a creer que yo no merezco ser feliz y que estoy destinada a envejecer sola, embriagando las penas con aguardiente, aunque no estaría de más aprender a tomar whisky para el alma y evitar los dolores de cabeza.
Quiero seguir adelante, pero dando las gracias (aunque no sé a quién) por haber tenido la suerte de encontrar en el camino a esas personas que han hecho de mí lo que hoy soy. Gracias por llenarme la cabeza de embrollos y hacer de mi vida algo más que una simple y llana existencia.
On a river of sadness I sail to a land where bliss awaits me.
O al menos eso es lo que quisiera pensar.
O al menos eso es lo que quisiera pensar.
3 comentarios:
Que vaina no saber que viene. Así toca vivir. Es duro ver todo lo que se podría hacer en el tiempo que se gasta en estado de depresión. El mal de nuestro siglo :-) Espero que las cosas mejoren para ti.
Bueno, estoy de acuerdo que la vida debe vivirse, en mi criterio, intensamente, cada instante es valioso, aunque a veces, parezca sin sentido, pero todo lo que acontece tiene una razón de ser, lo interesante es saber interpretar de lo que se trata. En fin, siempre he creido que cada uno es lo que quiere ser y sobre ti, estimo que quieres ser una mujer que deje huella en este mundo, así que adelante, como vas, vas bien,la depresión la mandas para...no creo que tenga cabida en tu vida.
No vayas a borrar esta entrada, Lalah. Así, en unos años, cuando el desmadre se organice y las buenas noticias hayan llegado para quedarse, sonreirás por esta miopía de tener tan cerca la vista en los problemas y te parecerá que sin ellos (los problemas) las buenas noticias no se disfrutarían tanto.
Este año mío se parece un poco al tuyo: Decidí regresar a Bogotá después de cuatro años y aún no me acomodo. Sigo partido en dos.
Saludos
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