'Cause it's a bittersweet symphony this life.
Para mí, la felicidad nunca ha sido completa, siempre ha tenido esos sabores amargos que intranquilizan la mente y me hacen sentir el corazón recogido.
El rumbo de mi vida ha dado un giro inesperado y ahora me enfrento ante una posibilidad que nunca contemplé o que, en realidad, nunca quise contemplar porque terminé haciendo lo que por tantos meses me obligaba a no hacer: pensar que siempre estaría junto a él y que todo estaría bien. Bueno, eso ya no será así, mi realidad en pocos meses va a ser otra cosa y tendré que acostumbrarme a la idea de no verlo todas las tardes después de trabajar.
Seguro que lo extrañaré...
Extrañaré ese cálido cuerpo que por tantas noches he abrazado, esos brazos que con sólo rodearme logran alejar los demonios del diario vivir, esos labios que me besan con tanta perfección y esos ojos que me miran a través de largas pestañas y que me hacen sentir que todo es posible. Absolutamente todo lo que hay de él lo habré de extrañar.
Una nueva vida me espera y, a pesar de tener que emprender un nuevo camino con el corazón magullado, me siento animada y con ganas de salir adelante, de demostrarme a mi misma que sí se puede, que después de tanto añorarlo va a llegar el día en que será a mí a la que despedirán en El Dorado.
Todavía no tengo visa ni tiquete, pero tengo una oferta para irme a EU y la mitad de miles de sueños para empacar... la otra mitad se va a Holanda, acompañado de una maleta naranja que compré con un mal presentimiento.
Break this bittersweet spell on me
Lost in the arms of destiny
Para mí, la felicidad nunca ha sido completa, siempre ha tenido esos sabores amargos que intranquilizan la mente y me hacen sentir el corazón recogido.
El rumbo de mi vida ha dado un giro inesperado y ahora me enfrento ante una posibilidad que nunca contemplé o que, en realidad, nunca quise contemplar porque terminé haciendo lo que por tantos meses me obligaba a no hacer: pensar que siempre estaría junto a él y que todo estaría bien. Bueno, eso ya no será así, mi realidad en pocos meses va a ser otra cosa y tendré que acostumbrarme a la idea de no verlo todas las tardes después de trabajar.
Seguro que lo extrañaré...
Extrañaré ese cálido cuerpo que por tantas noches he abrazado, esos brazos que con sólo rodearme logran alejar los demonios del diario vivir, esos labios que me besan con tanta perfección y esos ojos que me miran a través de largas pestañas y que me hacen sentir que todo es posible. Absolutamente todo lo que hay de él lo habré de extrañar.
Una nueva vida me espera y, a pesar de tener que emprender un nuevo camino con el corazón magullado, me siento animada y con ganas de salir adelante, de demostrarme a mi misma que sí se puede, que después de tanto añorarlo va a llegar el día en que será a mí a la que despedirán en El Dorado.
Todavía no tengo visa ni tiquete, pero tengo una oferta para irme a EU y la mitad de miles de sueños para empacar... la otra mitad se va a Holanda, acompañado de una maleta naranja que compré con un mal presentimiento.
Break this bittersweet spell on me
Lost in the arms of destiny