Extraño el año pasado, las cosas eran muy diferentes, el ambiente era otra cosa, daban ganas de levantarse y salir casi corriendo a la universidad porque, a pesar de lo mucho que había por hacer, siempre sabía que lo que se fuera a compartir durante el día con esos amigos era lo más importante.
Ya todos han terminado esta etapa en la que yo todavía me encuentro, desde este lugar me he quedado de últimas para verlos seguir adelante persiguiendo sus sueños, supongo que ya es hora de empezar a hacer lo mismo, de aprender de sus acciones y ser tan inteligente como ellos lo han sido para encontrar mi futuro, no estoy ya desanimada, el mundo es muy grande y ni qué decir del número que lleva la cuenta de mis posibles opciones, a pesar de haber perdido ya dos.
No me afana tanto continuar mis estudios como sí salir de mi casa, ya estoy en edad de merecer, como dirían por ahí, y ya los comentarios de la familia se están empezando a sentir, lo cierto es que, aunque la casa sea enorme, ya no es lugar para seguir llamando: "mi hogar", necesito mi propio espacio, así llegue a ser muchísimo más pequeño que lo que hoy tengo.
Me voy a San Diego a buscar más opciones de vida y espero regresar con más que un montón de fotos y facturas.