Me han relacionado con los frailejones desde el año pasado pero haciendo el póster me dí cuenta que no tenía ninguna foto de ellos, entonces, saqué la excusa y me llevé a la familia de paseo para el páramo de Cruz Verde.
Llegar hasta allá no fue muy agradable porque la carretera hacia Choachí (la misma que se toma para ir al cerro de Guadalupe) es muy angosta, culebrera y, por supuesto, llena de huecos. Sin embargo, el mareo y las náuseas se olvidaron tan pronto vimos el valle de frailejones que nos estaba esperando. Les juro que hacía mucho un paisaje no me emocionaba tanto.
El páramo es hermoso con su niebla, su frío y su silencio. Hay que cuidarlos, es muy triste encontrar frailejones de casi un metro de altos (teniendo en cuenta que crecen sólo un centímetro cada año) tirados en el suelo por el paso descuidado de un jinete y su caballo.
2 comentarios:
Cualquier excusa es buena para un "pot road trip", y con ese paisaje se vale todo!, voy a tener que buscar una disculpa de esas, por que hace falta la salidita "ecológica"...
Los paseos tienen que ser con todas las de la ley, con perdida o pinchada o lo que sea :D
Pero siempre con un buen final... Como esa la foto lo demuestra.
Enjoy San Diego :D
Y no te deseo suerte porque no la necesitas, solo muchos éxitos es lo que te espera y claro un buen paseo :D
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