La gerbera es mi flor favorita. Alguna vez compré dos plantas y las sembré en el jardín de mi casa con la esperanza de verlas florecidas por mucho más tiempo y con más frecuencia, pero a la semana ya las babosas, esos moluscos voraces que, a diferencia de los caracoles, andan por el mundo sin la casa a cuestas, habían hecho de las suyas: convirtieron mi ilusión en un nutritivo alimento.
Ya no tengo gerberas en mi jardín, pero tengo a alguien que las compra para mí cada vez que las logra encontrar. Ahora tengo cinco gerberas amarillas, en un florero blanco, que así como adornan mi casa, adornan mi cara con una sonrisa cada vez que las veo cuando salgo por las mañanas a trabajar.
5 comentarios:
As long as they keep selling them, I will keep on buying them for you, well, perhaps if they don't sell them I will plant some and then give 'em to you.
Que bonita entrada, me hizo sonreir y de alguna manera me trajo algo de optimismo. Me alegra que cada mañana busque razones para empezar su dia feliz.
Bizcocho: Si las vas a cultivar, acuérdate de las babosas, a ellas les encanta comer gerbera y hacerme infeliz. :P
Muggs: Chévere que ya seamos dos las que sonrien... Qué buena compra, ¿no? :D
Elvis Cocho si que es lindo, no? XD
Es chevere verte feliz y es aun mas chevere ver que ambos son felices! :D
Elvis Cocho es muy sabroso.
Sí, se aprovechará el cuarto de hora que me han concedido, dicen que la "felicidad no es eterna"... ¿o era "nadie es eterno en el mundo"? :P
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