7.13.2010

La terapia de reir

No me había dado cuenta de lo poco que me rio, y ahora, después de dos días seguidos de idas a cine a ver películas de monachitos, me siento renovada, como energizada. Reir hasta que el estómago me duele, reir hasta ahogarme en ataque de tos, reir hasta que el aliento me alcance. Reir de esa manera me encanta, sin inhibiciones.

En esta ocasión, la terapia se la debo al Buzzo y a los minions, ¡simplemente excelente!

2 comentarios:

El Forastero dijo...

Que viva la risa, que al paso que vamos va a tocar conseguirla en el mercado negro

(josé luis coll)

Por cierto, si dispones de más tiempo, te puedo pasar en PDF unas novelas para que intentes leerlas (y digo "intentes", porque la risa te tirará al suelo y así no poddrás leer)

Sigue riendo

Lalita dijo...

¡Me interesa! :D
Sobre todo ahora que estoy como cansada de tanta ciencia... ¿me los mandas a mi correo electrónico?