The Pursuit of Happyness

Anoche me ví esa película, sola, aunque esa no era la idea que tenía cuando la pedí prestada, lloré muchas veces, tal vez más de las que debería, todo por culpa del grado de sensibilidad que inundaba mis sentidos, y con el gato sobre mis piernas pensaba en lo que yo estoy haciendo para encontrar mi felicidad.

Bueno sí, estoy estudiando -mejor dicho, sigo estudiando-, trabajando como mula en la tesis que definitivamente no avanza al mismo paso del tiempo, ahorrando cada peso que puedo para no salir por la puertas del cómodo nido sin nada más que un montón de sueños -y ya he visto cómo se pueden derrumbar ante mí sin poder hacer nada más que observar su caída con mucho dolor- y, ahora, haciendo contactos para que las cosas el año entrante dejan de ser tan borrosas.

Supongo que sí, que estoy haciendo lo que debo para buscar mi felicidad pero, como habría de esperarse, el camino no es fácil y llegan esos momentos en los que la desesperación puede más que las ganas de pelear por salir adelante, y trato de calmarme, pensar que no puedo ir más rápido para llegar a tener todo lo que quiero, que todo llegará a su debido tiempo y que estoy haciendo lo que debo, estoy buscando mi felicidad así como cada uno de nosotros lo está haciendo. Quisiera tener un respiro.

¿Y la mariquita? Pues me pareció bonita.