Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
-Pablo Neruda
Alguna vez en el colegio leí ese poema y me tocó el alma, lo había olvidado, pero hoy, trabajando en el laboratorio, escuché de Brazilian Girls esa misma letra pero ahora convertida en canción. Tan pronto dijeron: "me gustas cuando callas" esas palabras resonaron en mi cabeza y me pregunté dónde había escuchado antes eso. Me gustaba Neruda. Hace años que no leo sus versos. Hoy llegaré a la casa a buscar el empolvado libro que debo tener arrumado entre miles de cosas olvidadas por el tiempo transcurrido.
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
-Pablo Neruda
Alguna vez en el colegio leí ese poema y me tocó el alma, lo había olvidado, pero hoy, trabajando en el laboratorio, escuché de Brazilian Girls esa misma letra pero ahora convertida en canción. Tan pronto dijeron: "me gustas cuando callas" esas palabras resonaron en mi cabeza y me pregunté dónde había escuchado antes eso. Me gustaba Neruda. Hace años que no leo sus versos. Hoy llegaré a la casa a buscar el empolvado libro que debo tener arrumado entre miles de cosas olvidadas por el tiempo transcurrido.
5 comentarios:
uy leer ese poema me dio melancolía, evoqué años luz atrás cuando la persona con quien estaba me lo dedicó. Creo que ya se me olvidó cómo es eso de tener a alguien a quien querer.
Caray tienes libro de Neruda...un regalo menos en la lista...
Musga, eso no se olvida... ya lo verá cuando salga de esa etapa de latencia. ;)
Bizcochito, te avisaré si el libro anda perdido en alguna nebulosa. :D
Eso es!, estoy en una etapa de latencia, a veces pienso que me voy a qudar dormante por siempre!!
Es inevitable pensarlo -el ser pesimista, ante todo, prevalece- pero es imposible que suceda... para siempre es demasiado tiempo.
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