Me encanta cuando huelo algo y no me trae ningún recuerdo. La primera vez. Eso me pasó ayer cuando me encontré con el jazmín, sus florecitas blancas de suave aroma me cautivaron. Ahora mismo tengo una junto a mí pero ya se está volviendo transparente de tanto cogerla entre mis dedos y llevarla a mi nariz. Qué desdichado destino es el de morir en mi nariz agripada.
Sin recuerdos.
Sin recuerdos.
Pensé que no tenerlos sería lo mejor para seguir adelante, pero ahora sé que son ellos lo que me hacen lo que soy. Los recuerdos de una vida compartida, los recuerdos de una vida imaginada... los recuerdos no son sólo del pasado, son míos y conmigo morirán. Pueda que alguien encuentre mi verdadero diario y, al leerlo, transforme mis recuerdos para que sobrevivan como nuevas ideas... pero sé que dejarán de ser lo que eran y, eventualmente, se olvidarán.
Es tan fácil olvidar todo aquello que uno mismo no ha tenido que vivir.
1 comentario:
Pobre Jasmín (Yasmín me gusta mas a mi sobretodo por YY jijiji) morir en las naricez apestadas de Lau! jajaja :P
Y como decis más abajo los recuerdos nos hace quien somos! Y vos sos Yea! :P
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