La tarde llegaba a su fin cuando bajó del bus, salió de la estación tratando de evitar los golpes que, de vez en cuando, algún afanado le ha propinado, como siempre, había mucha gente entrando y saliendo por las puertas de vidrio, ella, por el contrario, ya no tenía afán por lo que decidió caminar hacia casa.
Con paso lento empezó a recorrer las calles casi vacías, de vez en cuando escuchaba el motor de un automóvil o el ladrido de algún perro alborotado, no había mucho con qué entretenerse mientras llegaba así que, simplemente, se limitó a observar los fríos matices que, tras ocultarse el sol, colorean la llegada de la noche.
Siguió caminando hasta que las elevadas construcciones empezaron a bloquear el panorama, notó que el manto negro ya lo cubría casi todo, la oscuridad había llegado y en los edificios empezaban a encenderse cuadros de luz amarilla, miró a su alrededor, no había nada ni nadie, se dió cuenta de lo sola que en realidad se encontraba.
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3 comentarios:
la soledad es el estado natural del ser humano, la necesidad de tener a alguien al lado es una pose autoinducida. Disfruta la soledad, disfruta estar contigo.
saludos.
Lau tu sabes que no estas solita... siempre tendras a las fuchis!!! jajajajajaja
Hey Arturito, me gustaron tus palabras... gracias por pasarte por aquí =)
Natas, gracias a las fuchis es que no tengo mucho tiempo para sentirme sola.
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