Mañana empiezan las vacaciones y heme en casa, sola, con una botella de Heineken, bien fría y recién destapada, que me esperaba en la nevera desde el día de mi grado. Cerati me acompaña, aunque ahora quiero escuchar algo de Snow Patrol, di con ellos recientemente y me ha gustado mucho el tono romántico de muchas de sus canciones, sobre todo que algunas se sienten como propias, como que relatan fragmentos de mi historia.
Llegó mayo, el último mes completo que estaré en Colombia y aunque quisiera pasarlo con la gente que más voy a extrañar cuando me vaya, no voy a poder hacerlo… dos semanas me esperan en Washington para asistir a una ceremonia en memoria de los soldados caídos (una prima política, ranger de vida silvestre, murió en un ridículo accidente de automovilismo, y prometí acompañar a la familia).
No sé si serán los 5º de alcohol que ya se encuentran en mi torrente sanguíneo o que , ya muchos saben lo mediotrago que puedo llegar a ser, pero me da mucha melancolía saber que ya no podré armar esos planes con mis amigos, sí, yo sé, amigos podré hacer a dónde vaya, pero muy seguramente ninguno de ellos se divertirá tan fácilmente con una pelota para pilates o haciendo montonera y caballito, esa clase de amigos no es que abunde por ahí. Los voy a extrañar demasiado, y la palabra *demasiado* ya implica cosas negativas…
Sí, es oficial, ya me cogió la cervecita, acabo de regarla... me tocó dejarles el video de la canción que está sonando, justamente en este momento, mientras voy a limpiar el reguerito, hermosa canción, por cierto.
Llegó mayo, el último mes completo que estaré en Colombia y aunque quisiera pasarlo con la gente que más voy a extrañar cuando me vaya, no voy a poder hacerlo… dos semanas me esperan en Washington para asistir a una ceremonia en memoria de los soldados caídos (una prima política, ranger de vida silvestre, murió en un ridículo accidente de automovilismo, y prometí acompañar a la familia).
No sé si serán los 5º de alcohol que ya se encuentran en mi torrente sanguíneo o que , ya muchos saben lo mediotrago que puedo llegar a ser, pero me da mucha melancolía saber que ya no podré armar esos planes con mis amigos, sí, yo sé, amigos podré hacer a dónde vaya, pero muy seguramente ninguno de ellos se divertirá tan fácilmente con una pelota para pilates o haciendo montonera y caballito, esa clase de amigos no es que abunde por ahí. Los voy a extrañar demasiado, y la palabra *demasiado* ya implica cosas negativas…
Sí, es oficial, ya me cogió la cervecita, acabo de regarla... me tocó dejarles el video de la canción que está sonando, justamente en este momento, mientras voy a limpiar el reguerito, hermosa canción, por cierto.